sábado, 28 de julio de 2007

[тяéвol de cuaтяo нojas]

Tradicionalmente, el trébol de cuatro hojas es una planta que cumple dos propósitos principales: es el protector de los amores y además símbolo de riqueza y prosperidad.

Algo de historia:
Se han encontrado figuras humanas talladas con emblemas de trébol, en piezas pertenecientes a una civilización que se desarrolló hace 5.000 años en India.

Otra cultura que utilizó con fines mágicos esta planta de cuatro lóbulos, fue la egipcia. Habían consagrado este raro ejemplar a Isis, su divinidad bienhechora.

Los novios se lo ofrecían a su amada, para preservar el cariño, mientras que las madres lo colgaban al cuello de sus hijos como escudo mágico contra las adversidades de la vida. Incluso, llegaba a colocarse en los sarcófagos, para ayudar al alma en su incierto tránsito por el más allá.


Durante el siglo XVII se extendió la costumbre de diseminar tréboles de cuatro hojas delante de las novias para protegerlas, pues espantaba los hechos malévolos, permitiendo que tanto los novios como los invitados disfrutasen tranquilos en ese día tan especial.

Existe también una creencia popular que afirma que si lo encuentra una muchacha joven se casará pronto y muy enamorada.

Los ocultistas afirmaban que el trébol de cuatro hojas, les permitía ver a las fuerzas hostiles y de esta manera escaparse.

Los cristianos, por su parte, veían en él el símbolo de la cruz.Quizá, de la curiosa propiedad meteorológica de sus hojas, que se yerguen para anunciar las tormentas, unida a sus virtudes estimulantes, antiinflamatorias y coagulantes, nacieran las primeras consideraciones mágicas del trébol.

La facilidad con que crece contribuyó también a configurarlo como símbolo de riqueza y prosperidad. Por ello, en la antigua Roma, la estación de las cosechas, el verano, se representaba mediante la imagen de un trébol.

Soñar con esta planta, ya era para Apomasaris anuncio de grandes riquezas, y los griegos llegaron a creer que servía para descubrir tesoros ocultos.

Varios de los beneficios mágicos que se le atribuyen al trébol de la suerte, se derivan de sus cuatro hojas. Era tal el culto que recibió este número en la antigüedad, que en la mayor parte de las culturas, le reservaban para designar a Dios, por lo que las letras de su nombre eran cuatro, al igual que los Evangelistas, los puntos cardinales, las estaciones del año, los elementos de la naturaleza, o las fases de la luna.

Como novedad el trébol de cuatro hojas se acaba de incluir en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría de "en peligro de extinción". Por lo que si hoy en día encuentras uno será mas que tener suerte un milagro!