miércoles, 29 de junio de 2011

4 años atrás!

Siempre me he sentido consentida de Dios... a veces me pregunto ¿qué he hecho para merecer tanto? pero no se trata de merecer, sólo se trata de recibir con los brazos abiertos lo que él nos regala... y a mi, me ha dado a manos llenas!
Hace 4 años fue la graduación de mi carrera universitaria y hasta entonces fue la etapa más maravillosa en mi vida. Abrí los ojos, desperté al mundo, conocí gente y pensamientos diferentes, me divertí como niña de kinder, me enamoré, me emborraché, hice dramas y osos, canté, bailé, grité, lloré... pero lo más importante es que crecí y maduré. Una Debora entró un agosto de 2003 y otra totalmente diferente terminó el ciclo el 29 de junio de 2007.

En estos 4 años han pasado muchas cosas, como dicen, los caminos de Dios siempre son inciertos... pero lo más importante de todo es que mi familia está conmigo como siempre, que tengo los suficientes hermanos de alma que me acompañan en las buenas, las malas y las peores y... ¡que encontré al amor de mi vida!

A 4 años son plena y feliz... nada me falta, nada me sobra.